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domingo, 10 de julio de 2011

La periferia del contenido

No todos somos licenciados en educación, pero al menos todos somos docentes. Entonces más o menos cuando nos piden una opinión del tema zafamos. Así como un camionero puede opinar sobre su camión sin ser ingeniero, de tanto manejarlo nomás.
¿Pero cuál es la situación de nuestros alumnos ante los temas que tocamos en nuestras materias? Temas de los que saben poco o nada. Temas, muchas veces muy poco propensos a una segunda opinión, como lo es el Kps del sulfuro de mercurio. ¿Cómo analiza Usted un agua? Se analiza así, porque lo dice el código ¡Y a callar! Cómo decía Gila, todavía en tiempos de Franco.
¿Cómo tejer entonces una red de opinión, con esta lana tan dura como el alambre?
Mi propuesta pasa por la periferia del contenido. Barrios suburbanos que quedan separados por una General Paz de los contenidos que estrictamente tenemos que tratar, y que tienen tanta o más importancia, como San Isidro, siguiendo con esta innecesaria y estúpida metáfora.
No podemos opinar sobre cómo se analiza un agua, porque ya está establecido. Pero...¿Tenemos que pagar por un servicio de agua potable? ¿Estatal o privado? ¿Y si no pudiéramos? ¿Y en todo el país tenemos un servicio de agua potable?
En todos los temas hay ejemplos. Si hablamos de Higiene y Seguridad en el Trabajo el tema también queda resuelto con mirar la ley. ¿Pero qué podemos decir del trabajo esclavo? El del tiempo de los faraones, el del tiempo de Mark Twain y el de nuestro tiempo. ¿Y de los acuerdos de la Organización Mundial de Comercio? ¿Vale la pena la libertad de comercio con distinta legislación laboral? ¿Son tan distintas las condiciones de trabajo en que se elabora en algún barrio de Buenos Aires la famosa zapatilla trucha de La Salada y en algún país de Asia la ostentosa zapatilla original del shopping?
Lógicamente ahora nos metimos con temas opinables y por lo tanto tampoco nuestra opinión será una palabra final. Pero creo que se podría orientar un debate, manteniendo el sesgo humanista que considero debería transmitir la Universidad, sobre temas que necesariamente dejamos de lado y sobre los que también el futuro profesional podría ser a veces consultado. Y sobre los que sí seguramente debería tener una opinión formada.

1 comentario:

  1. Tu planteo, Alfredo, a mi modo de ver es una forma valiosa de enseñar. Bajar los contenidos a la realidad. Darles un enfoque social. Sabés, yo siempre me pregunté, frente a realidades duras que se viven en nuestro país, cómo nosotros, desde nuestras profesiones podemos hacer algo allá, donde nadie mira...
    Me gusta leerte!!
    Saludos, Claudia Gioscio.

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